Museum of Modern Art, Nueva York
© Sucesión Picasso, VEGAP, Madrid, 2024
La Guitarra (1914) de Pablo Picasso marca un salto radical desde la tradición escultórica convencional hacia una nueva técnica de ensamblaje. En su primera versión, fue creada en cartón en 1912, y posteriormente recreada en chapa metálica. Esta obra presenta novedades en el uso de materiales, alejándose de los tradicionales como bronce, madera o mármol.
Antes del siglo XX, la escultura a menudo describía la forma humana y era principalmente un arte de tallado y modelado de sólidos. En la Guitarra (1914), Picasso rompe con estas tradiciones, examinando un objeto cotidiano e iniciando un nuevo tipo de construcción escultórica: construida con lámina metálica. La pieza no tiene un centro sólido, sino que está abierta al espacio. Con una disposición superficial de planos para ser vista de frente, parece tanto pictórica como escultural, relacionándose con los collages cubistas de Picasso hechos con recortes de periódicos y similares.
Esta escultura, a pesar de ser la misma en tamaño y forma que una guitarra real, desafía su forma convencional. Picasso desmantela la estructura, convirtiendo la superficie plana en una caja vacía. El agujero de sonido, por lo general un hueco vacío, adquiere sustancia, transformándose en un cilindro que proyecta hacia afuera. La visión frontal del cilindro se convierte en un dibujo lineal del agujero de sonido, destacando la habilidad de Picasso para abrir el núcleo central de la escultura, permitiendo ver a través de ella.
Fuentes:
Ficha de la obra, Museum of Modern Art: https://www.moma.org/collection/works/80934
Exposición Picasso: Guitars 1912–1914, 2011. Museum of Modern Art: https://www.moma.org/calendar/exhibitions/1088