Donación Pablo Picasso, 1970
Museu Picasso Barcelona
© Sucesión Picasso, VEGAP, Madrid, 2024
A pesar de su modesto tamaño, la obra El paseo de Colón de Picasso, pintada en 1917, se erige como un testimonio del encuentro entre Pablo Picasso y Barcelona, en ese año. En este lienzo, Picasso muestra las vistas a través de un balcón desde el Hotel Ranzini, situado en el número 22 del Paseo de Colón.
La estructura de la obra revela una influencia evidente del cubismo, con sus perspectivas complementarias tomadas desde diversos puntos de vista. El balcón abierto sirve como un puente visual entre el interior y el exterior, mientras que los laterales, delineados por contraventanas plegables, juegan con gamas de blancos y grises: luminoso y definido a la izquierda y sombrío y difuminado a la derecha.
La barandilla de hierro desempeña un papel clave en la profundidad de la composición, fragmentándose en el reflejo del cristal y extendiéndose en forma de "V" en su sombra oscura central, mientras que, en su representación más realista, se fusiona con el paisaje, incorporando la bandera que ondea desde un edificio cercano.
Picasso pintó esta obra desde la perspectiva del hotel donde se alojaban los miembros de los Ballets Rusos de Diaghilev, quienes, huyendo del conflicto europeo durante la Primera Guerra Mundial, presentaron en Barcelona el ballet Parade, para el cual Picasso había realizado la escenografía y el vestuario. Desde este mismo balcón, el artista capturó varios retratos de Olga Khokhlova, una de las bailarinas del ballet, que se convertiría en su primera esposa.
Fuentes:
Ficha de la obra, Museu Picasso Barcelona: https://museupicassobcn.cat/es/coleccion/obra-de-arte/el-paseo-de-colon