papel de dibujo
17,3 x 25,8 cm
Donación de Pablo Picasso, 1979.
Colección Musée national Picasso-Paris
© Sucesión Picasso, VEGAP, Madrid, 2023.
Pendiente
El Musée Goya inaugura la exposición Goya en la mirada de Picasso, que permanecerá abierta al público del 30 de junio al 1 de octubre.
Tras su reapertura en abril de 2023, después de unas obras de renovación y ampliación, el Musée Goya de Castres (Francia) continúa dando espacio a los grandes maestros españoles del siglo XX. El museo se reinauguró con una exhibición de Joan Miró y ahora dirige su mirada a la relación entre Pablo Picasso y Francisco de Goya, dos genios artísticos que dejaron una profunda huella en la historia del arte.
Desde una temprana edad, Picasso mostró admiración por los maestros de la pintura española, entre ellos El Greco, Velázquez y Goya. Durante toda su vida, estudió sus obras y encontró en ellas una inagotable fuente de inspiración. Con Goya, en concreto, compartió la fascinación por la tauromaquia, la indignación ante las crueldades del mundo y la libertad de tono y creación.
La exposición Goya en la mirada de Picasso incluye treinta y cinco obras de ambos artistas, organizadas en tres secciones. Con préstamos del Museo Nacional Picasso-París, el Museo del Louvre y la Biblioteca Nacional de Francia, la muestra establece un diálogo entre ambos artistas e invita a los visitantes a sumergirse en un viaje artístico único.
La primera sección, Corrida de la Pasión: Suertes y Arena, revela la pasión que Picasso y Goya compartían por la tauromaquia y la figura del toro. Sus obras gráficas reflejan este entusiasmo, desde los grabados de Goya en la serie La Tauromaquia, que recorre la historia de la tauromaquia desde sus inicios, hasta los dibujos y pinturas taurinas de Picasso, donde la tauromaquia se convierte en una expresión sagrada de la lucha entre el hombre y el animal.
La segunda sección, denominada Monstruos, muestra cómo ambos artistas canalizaron su angustia existencial a través de la creación de seres híbridos y monstruosos. Picasso utilizó la figura del Minotauro, mientras que Goya plasmó figuras deformes e inquietantes en sus grabados.
La exposición termina con la sección Muerte, que explora la representación de esta etapa de la vida en la obra de ambos artistas. A través del género del bodegón, Picasso y Goya muestran lo trágico y se posicionan como herederos de la tradición artística del Siglo de Oro español. Esta última zona, reúne dos grandes obras, Bodegón con costillas, lomo y cabeza de cordero (1808-1812), de Goya, y Bodegón de cabeza de carnero (1939) de Picasso.