Obra de la semana: Maya à la poupèe (1938)

La obra Maya à la poupèe es un retrato de la hija de Picasso, Maya, que fue pintado en 1938. En los años 30, Picasso realizó una serie de retratos de Maya que revelaban hasta qué punto el nacimiento de su hija desencadenó una explosión de creatividad en su arte.

Sin embargo, muchos no se hicieron públicos en un principio, debido a que la relación de Picasso con Marie-Thérèse, la madre de Maya, y el nacimiento de la niña eran conocidos por pocos.

Como ocurre con los retratos de Paulo, el primer hijo de Picasso, encontramos el toque delicado del padre enternecido ante su hija. El rostro de la pequeña Maya es representado en esta obra de perfil y de frente a la vez. Los ojos desparejos, vivos e intensos, miran fijamente a su padre, como si estuvieran estableciendo una tierna complicidad. Maya aparece en el centro del lienzo, con un entorno indefinido, atemporal que se desvanece en favor de un enfoque de la intimidad entre el padre y la hija.

Los retratos de Maya muestran las abundantes variaciones que Picasso realiza a partir de los principios del cubismo. Esta renovación toma la forma de un "cubismo psicológico" durante esos años, como podemos apreciar en este cuadro, en el cual Picasso cuestiona la figura a través de variaciones en la composición.

La obra forma parte de la colección permanente del Musée national Picasso París prestada ahora al Museo de Belas Artes de A Coruña para la exposición Picasso, blanco en el recuerdo azul, que se puede ver hasta el 25 de junio. De hecho, este cuadro es una de las piezas estelares de la muestra.

Referencias: 

Esteban, Paloma (presentación), Los grandes genios del arte contemporáneo. No. 1. El siglo XX. Picasso 1881-1914, 2004

Museo Picasso de París: https://www.museepicassoparis.fr/sites/default/files/2022-05/PEDAGOGIQUE_Maya_SP.pdf

Xunta de Galicia: https://www.xunta.gal/notas-de-prensa/-/nova/77155/xunta-reivindica-influencia-galega-obra-picasso-grande-exposicion-mais-100-pezas?langId=es_ES