Museu Picasso Barcelona
© Sucesión Picasso, VEGAP, Madrid, 2024
La obra Lola, la hermana del artista (1900) retrata a Dolores (Lola) Ruiz Picasso, hermana de Pablo Picasso, que fue una de sus modelos habituales en los primeros años de su carrera. La relación de Picasso con su entorno familiar y sus modelos cercanos fue fundamental en su desarrollo artístico hasta aproximadamente el año 1900.
En este retrato, Picasso muestra ya un extraordinario dominio de la técnica del dibujo, utilizando líneas firmes y vigorosas para dar vida a la figura femenina. La mirada penetrante y directa de Lola, emergiendo en tonos azules de la oscuridad del fondo, desafía al espectador y crea una sensación de misterio y fuerza en la obra. La pieza forma parte de una serie de retratos al carbón que Picasso presentó en su primera exposición individual en la cervecería Quatre Gats, en Barcelona, en febrero de 1900.
La influencia de la obra de Edgar Degas o Henri de Toulouse-Lautrec es evidente en la representación de Lola, reflejando los estereotipos de la mujer moderna y cosmopolita de finales del siglo XIX. Picasso adopta un enfoque que recuerda a los retratos al carbón presentados por el pintor catalán Ramon Casas, en la Sala Parés, donde se destaca la figura completa de los retratados, amigos y conocidos del artista.
Fuentes:
Museu Picasso Barcelona: https://blogmuseupicassobcn.org/es/node/632