Pepe Moreno y Félix Gil recuperan el filme que narraba la visita de los pintores malagueños al artista en Francia y que acabó en un cajón por su mirada crítica a la cultura en la ciudad.
La idea fue del cineasta Pepe Moreno y del pintor Jorge Lindell y la ejecución del realizador y periodista Félix Gil. Los primeros eran el fundador de la mítica Semana Unicaja de Cine Científico de Ronda y un creador indispensable de la renovación artística malagueña, mientras que el segundo era corresponsal de TVE. Y juntos formaron una utecinéfila que se propuso recuperar la memoria de la Peña Montmartre que, en 1957, se embarcó en un carretera y manta desde Málaga a la Costa Azul francesa a pegar en la puerta de La Californie, la villa de su paisano Pablo Ruiz Picasso. Un viaje que quedó retratado en el documental ‘Grupo Picasso’ (1994) que no solo rescataba la memoria viva de aquellos pintores viajeros, sino también la influencia de aquel movimiento al que después se unieron más artistas para promover una regeneración del arte contemporáneo en Málaga. Un colectivo con una mirada mirada crítica sobre la cultura de la ciudad que quedó reflejada en el documental. Algo que no gustó a la oficialidad de la época, por lo que la película quedó en un cajón y se silenció. Hasta ahora. Hoy, jueves, la cinta se proyecta en el Ateneo de Málaga, junto al corto ‘Palomas, 8 abril 1973’, dirigida por Pepe Moreno
"El filme fue el protagonista de un curioso caso de metacensura, ya que, sin apoyo, en aquella época no se pudo distribuir", recuerda para SUR el propio realizador y periodista Félix Gil, que retrocede para contar el guion de esta película. Con la idea de retratar a los pintores de Montmartre y del posterior Grupo Picasso, el documental fue impulsado por la asociación sin ánimo de lucro Demos, que logró una ayuda del programa europeo Media para rodar el proyecto. "Aquello nos permitió rodar con todo lujo de detalles y además en la mejor calidad técnica que nos permitía la época, en Betacam digital", rememora Gil. Las imágenes recuperan así a pintores que hicieron aquel viaje picassiano, como Gabriel Alberca y Pepe Guevara, junto a otros que se sumaron al denominado Grupo Picasso, como Enrique Brinkmann o el propio Jorge Lindell.
Tras su rodaje, los participantes y algunos invitados se reunieron en un pase reducido para verlo por primera vez sin saber que también sería la última. "El filme concluye con una declaración de Brinkmann que decía que ‘en Málaga, la cultura es la feria’. Lo considero una descripción muy correcta para aquel año 1994, aunque hoy no diría lo mismo", cuenta Félix Gil, que añade que cuando el documental fue visto en "La Junta de Andalucía y Canal Sur, aquella frase lapidaria no gustó en absoluto y cerró la puerta a su distribución. No sé si Enrique llegó a saber que esa fue la razón por la que se silenció la película", confiesa Gil, que hoy, en el estreno del filme, tendrá tiempo de hablarlo con el artista que también participa en el cineforum que se celebra tras la proyección, junto al realizador; el pintor y fundador del Grupo Picasso Rodrigo Vivar; la presidenta del Ateneo de Málaga, Victoria Abón, y el cineasta e impulsor del documental Pepe Moreno.
Doble sesión picassiana
Este último también ha tenido un gran protagonismo en este estreno con casi treinta años de retraso, ya que en aquel pase privado que se hizo tras su rodaje a mediados de los 90 tuvo la intuición de realizar una "copia pirata" del Betacam digital original que ahora se ha convertido en la llave para su rescate y exhibición.
Esta recuperación de la memoria y de un patrimonio inédito se unirá, en el pase de este jueves en el Ateneo, a la proyección del corto documental dirigido por Pepe Moreno con motivo del 50 aniversario de la muerte de Picasso, ‘Palomas, 8 abril 1973’. "He prescindido de los dos retratos habituales de Picasso, su vida y su obra, para mirar más allá del hombre de carne y hueso y retratar al creador mundial que revolucionó el arte", cuenta el director, que también firma el guion junto a Sonia Blanco. Con la voz en off de la veterana actriz Luisa Gavasa, la cinta rescata un símbolo tan picassiano como el de la paloma para revisitar al artista malagueño y trazar un singular y poético vínculo con su ciudad natal. "La estatua de Picasso en un banco de la plaza de la Merced está mirando al monumento a Torrijos y a la libertad, que es precisamente el reflejo del pensamiento de Pablo que era un ácrata antes que comunista", explica José Moreno que, con varias décadas de diferencia, compartió con el artista esa misma niñez y juegos en la céntrica plaza habitada por palomas como su documental.
El filme también reinvindica la imagen de aquella placa que el Grupo Picasso colocó en la casa natal de Picasso en 1961 para reclamar al pintor en una época poco propicia y que hoy está guardada en un almacén. Por ello, el cineasta pide que esa inscripción vuelva a su lugar original y se pueda ver. Como el documental que se rodó hace casi treinta años y que, por fin, se estrena en Málaga