PABLO PICASSO I MAX BECKMANN. HOMBRE - MITO - MUNDO

Pablo Picasso (1881 – 1973) y Max Beckmann (1884 – 1950) son figuras clave del modernismo. En la primera mitad del siglo XX, ambos hicieron contribuciones decisivas a una redefinición de las posibilidades y tareas de la pintura representacional. Partiendo de diferentes supuestos, llegaron de forma independiente a soluciones individuales a importantes cuestiones del arte y su trabajo gira en torno a cuestiones fundamentales del ser humano. existencia. A pesar de las diferentes visiones artísticas, sus posiciones siempre se tocan entre sí de manera sorprendente. Si bien, por un lado, ambos artistas destruyeron antiguas reglas del orden pictórico, por otro, recurrieron a las tradiciones históricas del arte. Ambos requieren un examen intensivo de la imagen y sus posibilidades: con la relación con la representación y la espacialidad, con la relación entre figuración y abstracción, y con la renovación y reinterpretación de las tradiciones iconográficas. Pero Picasso y Beckmann también abordaron sus propias vidas, su autoimagen artística, el marco político y social de su trabajo creativo y los acontecimientos actuales con vitalidad y entusiasmo.

Picasso y Beckmann desarrollaron las obras de sus vidas de forma independiente y se movían en redes diferentes. Precisamente por esta razón es notable cómo, en sus esfuerzos por dar un nuevo significado y una nueva dirección a la pintura representacional que se centra en las personas y su relación con el mundo, a menudo actuaron hombro con hombro y llegaron a puntos de vista paralelos. Por otra parte, a menudo mantenían posiciones diametralmente opuestas.

Aunque probablemente ambos artistas nunca se conocieron en persona, ni siquiera durante las múltiples estancias de Beckmann en París se fijaron en el otro. De hecho, Beckmann se sintió desafiado y estimulado durante toda su vida por el éxito sin precedentes de Picasso en el mundo del arte internacional. Le hubiera encantado ver sus fotografías expuestas junto a las de su rival secreto. Por otra parte, se dice que Picasso apreciaba la obra de Beckmann. Después de visitar su primera exposición en París en 1931, se dice que dijo de él: “Il est très fort”.

Sin embargo, nunca ha sido posible comparar las obras de los dos artistas y, por tanto, sus actitudes y puntos de vista artísticos de forma amplia y en el contexto de una exposición. Para que esto sea posible por primera vez, el Museo Von der Heydt de Wuppertal y el Museo Sprengel de Hannover han unido sus fuerzas.

Para el proyecto conjunto, los dos museos confían principalmente en sus propios y ricos fondos. El Museo Von der Heydt fue el primer museo del mundo en adquirir una pintura de Pablo Picasso, en 1911. Y una de las obras clave de Max Beckmann, su “Autorretrato como enfermera” (1915), fue comprada por Barmer en 1925. Asociación artística asegurada para una colección pública de arte en Wuppertal.